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Soy Carmen Grandal, y me encanta hacer fotografía de boda en A Coruña, Galicia, o donde sea. Sobre todo, me considero amante de las bodas, de las sesiones de pareja, y de todo lo que las rodea. Por eso puedo decir que disfruto con mi trabajo.
En primer lugar, me inspiran los sentimientos, la gente autentica, el respeto y el cariño, como también lo hace mucha de la gente que me encuentro y, como no, el amor. Del mismo modo, me encanta pasar tiempo con animales y estar con mi familia. Además, soy una persona tranquila y eso se transmite en mi trabajo.
En segundo lugar, me siento una privilegiada cuando alguien piensa en mí para que guarde esos momentos importantes de su vida con mi cámara, del mismo modo que considero eso una enorme muestra de confianza. Además, me encanta ser participe de un día en el que reúnes a toda la gente que quieres. Sobre todo, creo que cada celebración es diferente y como tal, las trato.
Pienso que realizo el trabajo más bonito dentro de todos los que trabajamos en una boda, y ese trabajo es fabricar los recuerdos que os van a quedar el resto de vuestras vidas. ¿Puede existir un trabajo mejor?
Junto a mi marido y mis fieles compañeros, Frida y Trapo, vivo en pleno campo, en Galicia, rodeada de la nada. Ellos nos regalan, todos los días, la mejor de las compañías que se puede tener y enriquecen nuestras vidas solo con su presencia.
Sin embargo, aunque en casa estoy muy bien, también me gusta viajar, y conocer lugares nuevos. En otras palabras, estoy abierta a vivir aventuras con vosotros en los lugares que más os pueda apetecer.
En conclusión, me encantan las bodas naturales, sin conceptos preestablecidos, y donde, por supuesto, la gente quiera pasárselo bien.
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