
Feliz con su vestido y como ella dice, su preciosa corona.

Fue darle una lupa y querer verlo todo a través de ella.
Hay que ver que especial es el día de la comunión para todos los que alguna vez la hemos hecho, solo hay que recordar un poco (algunos más que otros 😉 ). Carlota es una niña muy especial, que cuando conoces sientes que tienes mucho que aprender de ella. Por ejemplo, la paciencia de dejarte crecer el pelo hasta la longitud necesaria para poder donarlo, aunque odies el llevarlo largo. El aprender el lenguaje de signos porque si, por tu cuenta.El querer saber el porque de las cosas, y una sensibilidad que casi se puede tocar. Hay trabajos que son una fuente de inspiración, como conocer a Carlota y su familia. A la que nada mas conocer, entiendes el porque de una niña tan especial.

Y dejamos el vestido de comunión para dar un paseo.

Carlota contagia su curiosidad por todo. Y que mejor que llevar unas botas de agua a un rio..

Detalles que marcan la diferencia.

Sin duda un paseo divertido y lleno de cosas interesantes.

Son hermanas, y aunque ellas digan que tienen sus momentos, esas caritas me cuentan lo contrario.

Una de las pasiones de Carlota, su reloj digital, al que entiende perfectamente 😉

De mis fotos favoritas.

Carlota sin mas.

De los mejores momentos de la sesión, la llegada de su padre. Esta familia cuando se junta se ilumina y los que estamos alrededor lo sentimos.
Pd: Carlota, solo espero que algún día, cuando pasen los años y veas las fotos de tu comunión, no digas lo que dicen la mayoría : vaya tela, como se pasó el fotógrafo 😉
Vestido: Nanos
Restaurante: Pazo Brexo
Fotografía: Carmen Grandal
Leave a reply